La dermatitis atópica no tiene cura y solo se puede controlar con tratamientos. (Foto: Freepik)

¿Qué es la dermatitis atópica y cuál es su tratamiento?

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Sin embargo, será un médico dermatólogo quien pueda darte un diagnóstico preciso de esta enfermedad o de otras enfermedades de la piel, que puedan ser la causa de tu afección.

La dermatitis atópica es una enfermedad crónica, que como tal no tiene cura, pero puede controlarse con tratamiento médico adecuado. Esta enfermedad por lo general se manifiesta desde la más tierna infancia y se prolonga indefinidamente en la adultez.

Síntomas

La dermatitis atópica se manifiesta en cualquier parte del cuerpo como la cara, el cuello, la espalda, el pecho, las piernas, los glúteos, los pies, etc. La piel de una de estas zonas puede presentar enrojecimiento, erupciones, picazón, resequedad e inflamación.

Los síntomas de esta enfermedad pueden comenzar en la lactancia o antes de los cinco años de edad. Esta afección puede desaparecer por si sola y luego regresar en otro momento. Por otra parte, en muchos estudios clínicos se ha asociado esta enfermedad con otras como el asma y la rinitis.

Causas

Esta enfermedad es ocasionada por una reacción descontrolada de la Inmunoglobulina E de la sangre, sin que haya un alérgeno identificable. Por esta razón, la dermatitis atópica se diferencia de una alergia común, porque la alergia si tiene un alérgeno real identificable.

Cuándo se suprime el contacto con el alérgeno (comida, bebida, perfume, sustancia, etc.), desaparece la alergia. Sin embargo, la dermatitis atópica no tiene alérgeno que la provoque, sino un descontrol del propio sistema inmunitario.

Es una enfermedad con un fuerte factor hereditario, por lo cual el dermatólogo investiga el historial de los padres y familiares. Por otra parte, tiene una íntima relación con otras enfermedades alérgicas como la rinitis y el asma.

Todos estos factores, así como los oportunos exámenes de laboratorio, permiten al dermatólogo hacer el diagnóstico preciso, que confirme o no esta enfermedad crónica. Todos estos procedimientos permitirán que no se confunda con enfermedades parecidas como la dermatitis seborreica, infección por hongos o ácaros, psoriasis, etc.

Tratamiento

El tratamiento de esta enfermedad se enfoca en mitigar las molestias, la frecuencia y las complicaciones de la misma. La dermatitis atópica no tiene cura, por el momento, y solo se puede controlar con un tratamiento regular, de por vida.

El dermatólogo recetará cremas con corticosteroides, así como antihistamínicos orales, en sueros o inyectables, según lo considere. De esta forma, se aliviará la inflamación, las erupciones, la picazón y el enrojecimiento de la piel.

Por otra parte, es probable que esta área de la piel pueda llegar a infectarse y necesite una crema antimicótica o un antibiótico oral, de acuerdo con el criterio del dermatólogo.

Además, a criterio médico, se puede prohibir el consumo de ciertos alimentos que producen alergias, para ayudar a mantener un control más eficaz de esta enfermedad. Es muy importante mantener un estricto control médico, evitando la automedicación y los consejos de personas no facultadas, ya que esta enfermedad es delicada.
 
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