¿Es malo tener déjà vu?

Una de las sensaciones que más desconcierto nos produce es la de un déjà vu.

Esto es tener la sensación a nivel interno de que la situación en la que estamos en ese preciso momento ya la hemos vivido, aunque sea la primera vez en nuestra vida que estamos en ella o que estamos en ese lugar.

Esta sensación se produce de manera automática sin que nosotros sepamos por qué ocurre ni tengamos ningún control sobre ella. Esto es algo que nos deja bastante en shock y que nos hace preguntarnos dos cosas, ¿por qué ocurre?, y ¿es malo tener déjà vu?

¿Por qué ocurren los déjà vu?

Tener un déjà vu es algo bastante habitual entre muchas personas, de hecho, se calcula que el 70 % de la población ha vivido esta sensación al menos una vez en la vida.  Es una sensación muy breve, aunque no podemos saber las causas concretas del fenómeno.

Podemos clasificar en 3 los diferentes tipos de déjà vu:

• Déjà vécu. Significa “ya vivido” y es la situación que sentimos que ya hemos vivido lo que estamos viendo y experimentando de forma completa. Es la sensación más completa de todas y la que asociamos con el término de manera usual.

• Déjà senti. En este caso, piensas que la situación ya la has vivido porque estás experimentando las mismas sensaciones. No puedes recordar el momento exacto en que ya has vivido las mismas.

• Déjà visité: En este caso, la sensación es que ya has visitado ese mismo lugar que estás viendo por primera vez en tu vida. Puede ser una ciudad, una casa o un lugar muy determinado, es el fenómeno menos usual.

Lo más probable es que estas experiencias se deban a un “fallo” en el circuito cerebral que hace que tengamos esa sensación de recuerdo con algo que no ha pasado. Pero pueden ser muchos los motivos para que esto ocurra, desde haber vivido momentos de estrés, ser personas muy inteligentes, ser creativos y tener entre 15 y 25 años, donde suele ser más habitual.

¿Es malo tener un déjà vu?

Con base en lo que hemos comentado, no es malo de por sí tener un déjà vu, siendo esto algo que aparece solo en un momento determinado. Ya hemos visto que, además, solo es nuestro cerebro funcionando, en algunos casos mejor.

Distinto es el caso de tener déjà vu constantes. Esto puede llegar a ser bastante incómodo, aunque también depende de las intensidades. Es posible que la persona afectada termine obsesionándose con el tema y con cada situación y termine perdiendo calidad de vida por ello.

Si es lo que crees que te ocurre, entonces lo mejor que puedes hacer es consultar con un especialista. No obstante, la situación no debería ser, en principio, peligrosa.

Existen muy pocos casos de déjá vu peligroso o crónico, que son casos en los que la vida normal puede sufrir consecuencias, pero son muy pocos casos en todo el mundo.