Una mujer médico especialista en otorrinolaringología explorando el oído. (Foto: Freepik)

¿Cómo cambia la audición con la edad?

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Es común conocer personas mayores que tienen dificultades a nivel auditivo, lo cual, quizá te ha llevado a preguntarte “¿también me sucederá lo mismo?”.

La realidad es que la audición es una capacidad que naturalmente puede deteriorarse.

Pero ¿por qué y cómo se da esta situación? El proceso detrás de esta función es verdaderamente complejo; por eso, un evento tan delicado como este al sufrir una leve modificación puede simplemente fallar.

Primero, ¿Cómo funciona la audición?

La simple acción de escuchar resulta más compleja de lo que se puede pensar.

Todo comienza con los sonidos externos que comienzan este viaje mediante el conducto auditivo; llega al tímpano y este a su vez vibra, para transmitirlo a 3 huesos del oído medio. Estos la transforman en vibraciones líquidas en el oído interno, para consecutivamente pasar a la membrana basilar en forma de ondas.

En dicha zona unas células generan la apertura de los canales; lo cual, permite que algunas sustancias entren en dichas células. A partir de ahí se da origen a las señales eléctricas, que son conducidas por el nervio auditivo al cerebro, y aquí el último momento del proceso, cuando se convierten finalmente en sonidos comprensibles.

Comenzar a perder la audición

De forma natural comienza a haber un deterioro en la capacidad auditiva alrededor de los 40 años de edad. De hecho, la mayoría de las personas pierden la audición a los 80 años de edad.

Este fenómeno de la pérdida auditiva en relación con la edad se denomina presbiacusia. Se trata de una situación que se desarrolla progresivamente; muchas veces las personas no se percatan de ello debido al cambio gradual.

Normalmente, las personas presentan una deficiencia respecto a los sonidos de alta frecuencia. Debido a ese factor, en dichos casos, se dificulta percibir sonidos agudos; ejemplo, voz de niños, femeninas y las letras: b, f, k, p, s y t.

En general, las personas que presentan pérdida auditiva se les complica escuchar mientras hay ruido de fondo; por ejemplo, en restaurantes, fiestas y eventos sociales.

Incluso los sonidos del día a día pueden dejar de percibirse, un síntoma importante a tener en cuenta. Por lo que, debes preguntarte “¿Cuándo escuche por última vez el canto de las aves?”. Detenerse a reconocer este tipo de cambios es una señal de posible pérdida auditiva.

Por supuesto, hay otras formas simples de detectarlo, algunos síntomas son:

  • Necesitar que te repitan lo dicho en una conversación.

  • Escuchar muy alto algunos sonidos.

  • Escuchar pitidos en los oídos.

  • Problemas para escuchar las llamadas telefónicas.

  • Tener que colocar muy alto el volumen de la televisión.

¿Por qué ocurre esto?

Por lo general, la pérdida auditiva se origina por exposición ante ciertos ruidos y la edad. Puede haber múltiples factores que en conjunto generen dicha situación. Por ejemplo, estar mucho tiempo ante sonidos muy fuertes; generando que con el tiempo las células antes mencionadas se dañen.

También, en las personas mayores es común esta afectación al estar ligada a ciertas enfermedades. Como es el caso de la diabetes y la hipertensión arterial. Incluso algunos medicamentos pueden dañar la audición, como los utilizados en quimioterapia.
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