Mujer preocupada con dulces, reflejando ansiedad por comer en exceso.

Trastorno por Atracón: ¿Cómo Identificarlo y Buscar Ayuda?

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El trastorno por atracón es un desorden alimentario frecuente que implica comer en exceso de manera compulsiva, acompañado de una sensación de falta de control y emociones negativas como la culpa. Aunque es bastante común, muchas personas no saben cómo reconocerlo ni cómo acceder a la ayuda necesaria. En este artículo, te contamos en qué consiste, sus peligros y las opciones de tratamiento para abordarlo.

¿Qué es el Trastorno por Atracón y Cómo Reconocerlo?

El trastorno por atracón, conocido en inglés como 'Binge Eating Disorder' (BED), es un desorden alimentario muy frecuente y a menudo subestimado. Se caracteriza por episodios donde se ingieren grandes cantidades de comida en poco tiempo, acompañados de una pérdida de control. Es decir, no puedes parar de comer, aunque ya te sientas lleno o incómodo. Este trastorno afecta a personas de todas las edades y géneros, y aunque es más frecuente en mujeres con sobrepeso, también lo padecen hombres y personas con peso normal.

Un punto clave para identificar el trastorno por atracón es la frecuencia de estos episodios. De acuerdo con el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), para que se diagnostique el trastorno por atracón, los episodios de ingesta excesiva deben producirse al menos una vez a la semana durante un período de tres meses. A diferencia de la bulimia, este trastorno no implica acciones compensatorias como inducir el vómito o utilizar laxantes.

Factores de Riesgo y Consecuencias del Atracón Alimentario

Hay diversos elementos que pueden incrementar la probabilidad de padecer el trastorno por atracón. Algunos de los más comunes incluyen la presión social para encajar en ciertos estándares de belleza, el perfeccionismo, y la relación emocional con la comida, como usarla para calmar la ansiedad o el estrés. También hay factores físicos como antecedentes de obesidad o variaciones frecuentes de peso.

Las consecuencias del trastorno no se limitan solo a lo emocional. Además de sentimientos de culpa y vergüenza, el atracón puede causar problemas físicos como aumento de peso, dolores de cabeza y complicaciones digestivas. Estas consecuencias afectan gravemente la calidad de vida, generando un ciclo difícil de romper sin la ayuda adecuada.

Tratamientos Efectivos y Opciones de Ayuda Profesional

Buscar ayuda profesional es fundamental para gestionar el trastorno por atracón. Entre los tratamientos más efectivos se encuentra la terapia cognitivo-conductual (TCC), la cual se enfoca en modificar los pensamientos y comportamientos asociados con la alimentación. Este enfoque terapéutico busca enseñar a controlar los impulsos y fomentar una relación más equilibrada con la comida.

Además, se están investigando nuevas alternativas como la estimulación transcraneal de corriente directa (TDCS), combinada con programas de entrenamiento que modifican la atención hacia la comida. Este enfoque, aplicable desde casa, ha demostrado ser prometedor al disminuir los episodios de atracón y mejorar el estado de ánimo.

Si sospechas que podrías tener un trastorno por atracón, es importante que busques ayuda cuanto antes. Hablar con un profesional de la salud, como un psicólogo o un nutricionista especializado en trastornos alimentarios, puede marcar una gran diferencia. Te acompañarán durante el proceso y te brindarán el soporte necesario para mejorar tu bienestar. No olvides que no estás solo; buscar ayuda es el primer paso hacia una mejor salud mental y física.

 

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