El mejor alimento para paliar los resfriados no es la naranja
Con la llegada del otoño, el resfriado comienza a ser un visitante frecuente en muchos hogares. Ante los primeros síntomas, en España suele recurrirse al tradicional remedio casero de la abuela: una combinación de miel y cítricos como naranja y limón. Si bien estos alimentos tienen propiedades beneficiosas, su efectividad para fortalecer el sistema inmunológico frente a los virus no es tan alta como se cree. De hecho, las hojas verdes pueden ser aún más valiosas en este aspecto.
La publicidad ha popularizado la idea de que la vitamina C es la clave para combatir los resfriados, lo que ha llevado a la asociación directa de esta vitamina con los cítricos. Sin embargo, ¿realmente existe evidencia científica que respalde esta creencia? Aunque la vitamina C es esencial en la dieta y tiene algunos beneficios para la salud, su capacidad preventiva frente al resfriado no está demostrada. Hay indicios de que podría acortar ligeramente la duración de los síntomas si se consume regularmente antes de que el resfriado se manifieste.
Entre los alimentos que pueden ayudar a mantener un sistema inmunológico fuerte destacan las espinacas, una de las verduras más nutritivas según la Harvard Medical School. Junto a la col rizada, la lechuga romana, los berros y la rúcula, las espinacas ocupan un lugar destacado gracias a su impresionante combinación de vitaminas (A, C, K, B, E) y minerales como el potasio. De hecho, según la base de datos nutricionales de Estados Unidos, las espinacas superan con creces a otras hojas verdes en términos de contenido vitamínico y mineral.
Además de ser ricas en antioxidantes, las espinacas destacan por su alto contenido en folatos, nutrientes esenciales del complejo de la vitamina B que el cuerpo necesita para producir glóbulos rojos y mantener un buen estado de salud general. Incluir este tipo de alimentos en la dieta diaria puede marcar una diferencia significativa en la preparación del cuerpo para enfrentar infecciones como el resfriado o la gripe.
A pesar de los beneficios de las espinacas y otros alimentos específicos, los expertos de Harvard subrayan que no se debe depender de un solo producto para mantener el sistema inmunológico en óptimas condiciones. Es crucial adoptar una dieta equilibrada y variada que incluya una amplia gama de nutrientes. Por el contrario, los alimentos ultraprocesados y las bebidas azucaradas, conocidos por ser perjudiciales para la salud en general, también afectan negativamente al sistema inmunológico.
La Harvard Medical School también recuerda que la alimentación es solo uno de los factores que contribuyen al buen estado del organismo. Para fortalecer el sistema inmunológico y mantener la salud, es importante adoptar hábitos complementarios, tales como:
Ejercicio físico regular: ayuda a mejorar la circulación y a mantener el cuerpo en forma.
No fumar: el tabaco debilita las defensas naturales del organismo.
Descanso adecuado: dormir lo suficiente es esencial para la recuperación y el funcionamiento del sistema inmune.
Gestión del estrés: niveles elevados de estrés pueden suprimir la respuesta inmunológica.
Afrontar el resfriado
Aunque alimentos como la miel, los cítricos y las hojas verdes tienen un lugar destacado en la lucha contra los resfriados, la clave radica en mantener una dieta equilibrada y unos hábitos saludables. Consumir espinacas y otras verduras de hoja verde de forma regular puede ser una excelente manera de reforzar las defensas del cuerpo, pero el verdadero secreto para evitar o superar un resfriado está en cuidar el bienestar general.