Consumir este tipo de alimento es mucho más peligroso que fumar
El consumo de alimentos ultraprocesados está en aumento y se ha convertido en un problema significativo. España se encuentra entre los países con mayor consumo de estos productos, solo superado por Malta. Según un estudio de la Universidad de São Paulo, el 20,3% de la dieta de los españoles está compuesta por ultraprocesados. Esta alta ingesta no solo plantea preocupaciones sobre la salud física, sino también sobre el bienestar mental.
El Dr. Chris van Tulleken, médico y autor del libro Ultra-Processed People, ha investigado exhaustivamente los efectos de estos alimentos, llegando a afirmar que su consumo podría ser incluso más perjudicial que fumar. En una entrevista reciente en el podcast "Diario de un CEO", Van Tulleken destacó que los ultraprocesados, presentes en gran parte de las dietas occidentales, están asociados a problemas de salud como el sobrepeso, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, y trastornos mentales como la depresión y la ansiedad.
Estos alimentos han sido sometidos a numerosos procesos industriales y contienen aditivos como conservantes, colorantes y saborizantes que mejoran su sabor y duración. Algunos ejemplos comunes son:
Refrescos.
Aperitivos empaquetados (patatas fritas, galletas).
Comidas precocinadas.
Cereales azucarados.
Embutidos.
Bollería y pan industrial.
Para comprender el impacto de los ultraprocesados en la salud, el Dr. Van Tulleken realizó un experimento personal: durante un mes, el 80% de su dieta consistió en estos alimentos, imitando la ingesta diaria de muchos adolescentes. Los resultados fueron alarmantes; en solo 30 días, experimentó un aumento de peso significativo, sugiriendo que, de haber continuado así durante un año, podría haber duplicado su peso corporal.
Además del aumento de peso, Van Tulleken sufrió cambios en su salud mental, incluyendo alteraciones en su estado de ánimo y problemas cognitivos. Su estudio subraya que estos alimentos no solo afectan al cuerpo, sino también al cerebro, impactando funciones esenciales como la concentración y el bienestar emocional.
Efectos en el cerebro
Varios estudios han establecido vínculos entre el consumo de ultraprocesados y trastornos mentales. Un análisis de la revista Nutrients en 2022 indicó que quienes suelen consumir estos alimentos tienen un 44% más de riesgo de padecer depresión y un 48% más de desarrollar ansiedad. Otro estudio en Brasil, que siguió a más de 10,000 personas, mostró que aquellos que obtienen el 20% de sus calorías diarias de ultraprocesados experimentan un deterioro cognitivo un 28% más rápido que aquellos que consumen menos.
La peligrosidad de estos alimentos radica en que al ser ingeridos, las células grasas se vuelven disfuncionales y liberan moléculas inflamatorias, que son consideradas desencadenantes de enfermedades y trastornos mentales como la depresión y la ansiedad.
Cómo mitigar el impacto de los ultraprocesados
La solución es clara: para contrarrestar los efectos negativos de los ultraprocesados, es fundamental reincorporar a nuestra dieta alimentos básicos, frescos y menos procesados. Esto incluye frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y proteínas magras. Una alimentación equilibrada y variada con productos de calidad puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas.